Alberto Malagón es un personaje destacado en la educación superior en el Tolima

Nuestro profesor Alberto Malagón, puede relatarnos hasta los útlimos 45 años de la historia y proceso del Alma mater. Todo un personaje para la Universidad del Tolima y la educación superior en la región, El docente se ha dedicado a la dirección y planeación de una mejor educación superior.

Se trata de un profesor que ha vivido intensamente su desempeño como docente de la Universidad del Tolima a la que llegó en el año 1975, después de haber ejercido la docencia en la educación Básica y Media en Boyacá y en instituciones escolares del Tolima. Es, por lo tanto, uno de los personajes destacados en el nivel de Educación Superior.

Su desempeño profesional no se ha limitado a la enseñanza en las aulas, porque, tanto en la Secretaría de Educación Departamental del Tolima y en el ámbito de la Universidad del Tolima, ha ocupado cargos directivos de alta responsabilidad, entre ellos los de Dirección del Instituto de Educación a Distancia en dos períodos, decano de la Facultad de Educación, creador de la Maestría en Educación y director de la misma en dos oportunidades; creador de los dos primeros posgrados en la modalidad a distancia en el Idead, su producción intelectual es una de las más destacadas, por los 17 libros de su autoría y coautoría, producto de igual número de investigaciones, publicados por diferentes editoriales del país, hasta la fecha.

Fuente: Universilibros

Expontáneamente relaciona teoría y práctica, sabe convertir concepciones epistemológicas, teóricas y metodológicas en hechos tangibles, principalmente en el ámbito de la gestión educativa y en el diseño y aplicación de teorías curriculares. Porque es uno de los pocos curriculistas que tiene el país, al cual se le han contabilizado 664 citas por parte de investigadores sobre este tema, siendo un indicador del reconocimiento que se hace de sus aportes al conocimiento científico en las disciplinas de la Pedagogía, la Didáctica, el Currículo y la investigación educativa.

Malagón, además de investigador educativo y autor de libros y artículos científicos sobre la vida de la educación superior en Colombia, ha sido miembro del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología en el área de educación y de Conaces del Ministerio de Educación, órganos del Sistema Nacional de Calidad que evalúa el desempeño de los programas académicos de Educación Superior en diferentes lugares del país, con el propósito de cumplir los requisitos de su registro calificado.

Entonces, ¿cómo ha sido el desempeño de la Universidad del Tolima en los últimos 45 años?, le preguntamos a Malagón.

Desde 1975 hasta la fecha es posible indicar que la Universidad del Tolima ha tenido etapas en su devenir marcadas por diferentes aspectos significativos, los cuales han modelado su carácter social y regional como institución de educación superior: desde directivas universitarias sincronizadas con la comunidad educativa hasta otras de espaldas a los intereses universitarios. Eso sí, es necesario reconocer que a partir de 1981 la Universidad del Tolima ha tenido una dirección con sentido universitario, lo cual ha permitido un crecimiento sostenido. Hechos relevantes como la creación del Idead, la Facultad de Ciencias de la Salud, la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales, así como la acreditación de un buen número de programas, evidencian el talante de la UT.

Fuente: Medios UT

– ¿Y en cuanto a la acreditación institucional de alta calidad, qué ocurre?

La acreditación institucional es un objetivo de valor estratégico y probablemente se logre pronto, en caso contrario se trabajará en perspectiva para alcanzarlo como parte del plan de desarrollo de la UT y entendiendo que es un proceso que redundará como ha sido hasta ahora en el fortalecimiento de la UT.

Santandereano que vive la cultura tolimense

Malagón Plata nació en El Socorro, Santander en el año 1948, estudió y se graduó como licenciado en Biología y Química en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja. Después de ser profesor de Educación Básica y Media en Boyacá y Santander, llegó al Tolima, en el año 1975. Muy rápido, asimiló manifestaciones de la cultura tolimense, y fácilmente aprendió a cantar “La Ibaguereña” de Leonor Buenaventura y “Vivirás mi Tolima” que aprecia con agrado.

En territorio tolimense, Malagón ha sido docente de educación media, rector de la institución educativa de Flandes y, en la Secretaría Departamental de Educación fue jefe de la Sección de Educación de Adultos. Entonces, se trata de un educador que conoce la vida escolar en todos los niveles educativos. Ha tenido la experiencia de su desempeño como docente y directivo en la Educación Secundaria y Media, autor de investigaciones sobre sus realidades y, a través de sus estudiantes ha conocido y valorado las características de nuestro sistema escolar.

– ¿Cuál es la percepción que tiene Malagón del sistema escolar en los niveles de la Educación Básica y Media del Tolima?

“Desde 1970 a la fecha la educación básica y media en el Tolima ha cambiado significativamente, tanto en la composición de los docentes y sus directivas como en aspectos como la infraestructura. De una cifra insignificante de licenciados, hoy se tiene un alto porcentaje de ellos ocupando las cátedras y los cargos directivos. Probablemente las cifras indiquen que no se ha avanzado en calidad al ritmo que se quisiera y que no se han obtenido los estándares deseados, pero la cualificación de estos últimos años tendrá sus efectos favorables en el corto tiempo.

Seguramente será necesario revisar, modificar y transformar los sistemas pedagógicos para colocar la escuela en sintonía con el siglo XXI y eso significa insertar la escuela en la sociedad y para ello es preciso derribar los muros, abrir sus puertas y fortalecer el diálogo y la interacción entre la escuela y la comunidad. Los currículos necesitarán ser contextualizados y para ello se requiere mayor autonomía de los docentes y las instituciones, mayor capacidad de ajuste curricular. Escuela para la vida nos decía Dewey y cuánta razón tiene. El contrato escuela-comunidad deberá revisarse, modificarse y actualizarse, de otra manera seguiremos con una escuela moribunda en una perspectiva sin esperanza”, dice Malagón.

Fuente: El nuevo día

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