Luego de 24 años, se está recuperando la rana arlequín vientre de fuego

Dos biólogos de la UT encontraron rana que se creía extinta en una zona boscosa e hídrica del Parque Regional Natural Bosque de Galilea,  abriendo la posibilidad de recuperar la especie.

En 2017, María Paula Enciso y Andrés Viuche tenían planeado hacer un inventario de ranas y sapos en el Bosque de Galilea del Tolima, el Parque Natural Regional está ubicado entre los municipios de Villarrica, Dolores, Prado, Purificación y Cunday, y es conocido por su riqueza biodiversa; ahí abundan los osos de anteojos, jaguares, monos churucos y varias aves migratorias.

Los futuros biólogos iban a recolectar datos para redactar la tesis de pregrado, y acompañaban a un doctorado de la Universidad de Sao Pablo en búsqueda de una especie. Pero por casualidad en un riachuelo cristalino, encontraron unos pequeños anfibios en la orilla, lo que les llamó la atención.

Se trataba de unos renacuajos de la especie Atelopus subornatus, conocido popularmente como arlequín vientre de fuego, una especie que nadie había visto en 24 años por lo que se consideraba posiblemente extinto.

“En cierta medida fue un golpe de suerte porque nosotros habíamos planeado unas salidas, pero nunca las encontramos. Fue una gran sorpresa porque nosotros no esperábamos encontrar Atelopus en esta época”, afirmó Andrés Viuche, biólogo egresado de la Universidad del Tolima.

Rana Arlequín Vientre de Fuego. Por Andrés Viuche.

Los universitarios hallaron 16 larvas o crías en crecimiento. Días después encontraron un adulto y un juvenil. Luego de tomar muestras y estudiar a fondo los hallazgos, confirmaron que se trataba del arlequín vientre de fuego, una rana con manchas marrones, verdes y amarillas. 

“Irónicamente, el conflicto armado mantuvo en paz la vida de esta especie. Durante muchos años, la presencia de grupos armados evitó intervenciones en la zona que pudieran destruirla, incluso frenó cualquier intento de investigación académica”, explicó Viuche.

En 2018, ellos María Paula y Andrés se graduaron como biólogos de la Universidad del Tolima y comenzaron a buscar apoyo para continuar con su investigación. Le escribieron una carta a Wildlife Conservation Society (WCS) y, en 2019, esta les respondió satisfactoriamente, generando aportes.

Gustavo González, investigador asociado de Wildlife Conservation Society (WCS), que apoyó este hallazgo con orientación técnica, indicó que nadie esperaba que la rana se encontrará en territorio tolimense, se pensaba que el hogar de esta especie estaba restringido a un pequeño espacio en Cundinamarca, conocido como Alto de Sibaté y Tierra Negra, situado entre Sibaté y Fusagasugá. 

Así mismo resaltó que en el país habitan 45 especies de Atelopus pero hoy no existen más de siete con poblaciones estables.  “Esto ha ocurrido, entre otras razones, por la deforestación de sus hábitats y la presencia de enfermedades como el hongo Batrachochytrium dendrobatidis, también conocido como hongo quítrido, que ataca la piel de estos animales y les impide respirar”, informó la organización.

En 2020, Enciso y Viuche pudieron regresar a monitorear la especie. “Fue muy gratificante porque encontramos más individuos adultos y muchos más renacuajos. La población se mantiene bien”, afirmó Andrés.

El grupo de investigadores está a la espera que pase la emergencia sanitaria por el Covid-19 para regresar para más monitoreos.

“Nuestra idea es seguir tocando puertas para avanzar en el monitoreo. Queremos entender a futuro cuáles son las causas que han llevado al declive de este grupo Atelopus ”, finalizó Viuche.

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