Barrio El Salado, la historia del corredor turístico de Ibagué

El Barrio El salado, es uno de los más conocidos de la ciudad, no solo por ser el hogar de lugares turísticos y de recreación, sino por su historia y lo que ha significado para el desarrollo de la ciudad, hoy contaremos su historia y como ha ido evolucionando a través del tiempo.

El nombre del barrio tiene su origen en una laguna de agua salada, aunque hay otras versiones que dicen que su nombre viene de la guerra de los mil días en donde citaron al general Tulio Varón cerca de una quebrada que llevaba por nombre el salado que estaba situada entre San Bernardo y la hacienda del señor Amador Rengifo.

Este territorio era lugar de paso para las comunidades indígenas panches que se dirigían al Quindío y que estaban asentadas en esa zona, además de eso este fue el camino de ingreso de las tropas del General Andrés López de Galarza para llegar a Ibagué, entrando por Alvarado, recorrido que hizo siguiendo el curso del río Alvarado hasta llegar a Ambalá.

Para la época colonial, este sector era una parroquia que estaba adscrita al poblado de San Bonifacio de Ibagué y su economía se basaba en el cultivo de Yuca, Arracacha y la explotación minera de carbón y también contaba con espacios para acomodar y guardar el ganado, uno de ellos, ubicado en donde hoy está situada la plaza del Salado.

Ya para el siglo XIX, la parroquia no existía y este lugar se había convertido en una de las tantas haciendas que rodeaban el casco urbano de la ciudad y estaba bajo el mando de un terrateniente veterano de las guerras federalistas llamado Amador Rengifo, el construyó un poblado que rodeaba el rio Alvarado y que también servía como camino de comunicación con San Bernardo, y su economía se comenzó a basar en la caña de azúcar y al igual que en antaño, los puestos para guardar el ganado.

Durante la guerra de los mil días, El sector en general se convirtió en un sitio estratégico para las tropas liberales de Tulio Varón, por este sector podían entrar y salir de manera segura de la ciudad, y evadir las tropas que estaban ubicadas en el cuartel de Santa Librada. Luego de la guerra, los sectores entre el hato y el cementerio comenzaron a ser pobladas poco a poco, y familias como Varón Obando y Cruz son considerados los fundadores de lo que hoy conocemos como el barrio y el parque principal.

Para el año 1908 se comenzó la construcción de la capilla del sector, esta estaba siendo construida en Bahareque y que ocupaba el lugar de la actual parroquia San Isidro Labrador, este terreno fue donado por el señor Salvador Varón.

En el año 1954, el consejo toma la decisión de cambiar el nombre al barrio por el de Poblado el Jordán, luego esto cambió gracias al general Pío V Rengifo, quien era descendiente de Amador Rengifo. Ya para 1953 se le concedió la categoría de barrio especial, decisión tomada por su historia y su posicionamiento, situación que hizo que el transporte público se extendiera hasta el lugar.

Cabe resaltar que, gracias a su clima y a su riqueza natural, el barrio está lleno de centros de recreación y balnearios, para 1980 el barrio fe reconocido como patrimonio turístico de la ciudad de Ibagué.

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