Esta iniciativa nace de la idea de una chica Ibaguereña, que buscando cambiar sus hábitos alimenticios, encontró también una manera de ayudar a la economía local y de paso dar a conocer una nueva alternativa alimenticia para toda la ciudad.
“Comiendo legumbres” es el nombre que Camila Figueroa dio a su emprendimiento, después de un tiempo de buscar nombres y que llegaran a su cabeza nombres muy “anglos” escogió este, y ha sido con el que poco a poco ha dado a conocer su producto y que le ha funcionado bastante bien.
“Inicie en cuarentena este emprendimiento llamado “comiendo legumbres”, ya que en Diciembre del año pasado deje de comer carne de res y cerdo porque en esas fechas tuve un encuentro con unas vacas y fue chocante recordar unas imágenes en redes sociales de un pequeño cerdo empacado al vacío, y pues te das cuenta que las vacas son igual a los perritos, que les gustan que las consientan y para añadir al tema las vacas tendrían terneros, entonces era más chocante pensar que esos terneros en algún momento estarían en mi plato”.
También nos cuenta que ha sido un proceso, pues ha querido incluir a su familia y para sus amigos la transición también ha sido algo de proceso, afirma que come igual que una persona normal, solo con la diferencia de que ya no se alimenta de carnes de animal.
“Comenzamos en cuarentena, más o menos en Junio, aunque no recuerdo exactamente la fecha. Y todo comenzó cuando me comí carne de lentejas, yo ya había comido de esta carne porque mi abuela le había dado la receta a mi mamá, y luego pensé que sería buena idea vender este tipo de carne y enseñarle a la gente que dejar de comer carne no está mal y que es un proceso lento”.
Ella comenzó vendiendo a sus amigos y familiares, a ellos les gustó mucho producto y siguieron comprando y esto la motivo a crear sus redes sociales para hacer más fácil la distribución y comercialización de sus productos.
El proceso de creación ha sido de casi ensayo – error, puesto que ella nos cuenta que “al principio nos veiamos como se desmoronaban fácilmente, eso hizo que buscaramos mas ingredientes o cosas que les dieran mas consistencia a la carne”.
“Queremos ampliar el catálogo de ventas, y vender carne de garbanzos y demás cosas del mismo tipo. Y hemos recibido mucha ayuda ya que estamos integrados ahora a una página web que vende productos Veganos, así que este comienzo ha sido demasiado bueno” afirma Camila.
“Los pedidos los recibimos entre semana y los fines de semana nos encargamos de comenzar a repartir todos lo que nos han pedido, como decía somos nosotras mismas quienes hacemos los domicilios en este momento”.
Y para seguir contribuyendo al medio ambiente, Camila y su mamá empacan sus pedidos en hoja de platano, en lugar de hacerlo en plástico, tratando de pensar en el daño que este mismo hace al planeta.
En este momento, ellas están tratando de ampliar su mercado, tratando de organizar su negocio añadiendo pan artesanal a su catálogo y trabajando como emprendedora para darle un mayor movimiento a la economía local.
