Belén es uno de los barrios más antiguos de Ibagué y, por lo tanto, uno de los más importantes de la ciudad. Estos no solo contribuyeron a la expansión de la urbe Ibaguereña, sino que, además albergaron en sus calles y terrenos acontecimientos importantes.
En los inicios del siglo pasado, este barrio era un espacio rural que se caracterizaba por tener un lago que fue formado gracias a que de los tanques de la Pola que suministraban agua al Panóptico, salieron dos tubos, recibiendo como nombre Los Chorros. Este estaba situado en donde se encuentra lo que hoy es llamado el “Faro de Belén” o zona conocida anteriormente como “La Batea”. El lugar ideal para que la burguesía de la época se reuniera.
La construcción del barrio inició en los años 20 con la formación de la compañía urbanizadora Ibagué, empresa que se encargó del loteo de la antigua hacienda Belén. Estos terrenos estaban cerca del centro de la ciudad, exactamente donde en la actualidad se encuentra ubicada la Escuela de Formación Artística y Cultural (EFAC); y que en tiempo atrás fue un espacio que le sirvió a la Policía Nacional, la Policía Secreta Conservadora, y el DAS.
Alejo Vila y Boris Got, quienes desempeñaban su cargo como gerentes de la compañía en ese momento, son considerados como los principales fundadores del barrio, ya que fueron ellos, quienes adquirieron la totalidad de los lotes que comprenden al mismo, con la excepción de los terrenos del Panóptico, que le pertenecían al Gobierno Nacional y el lote que estaba destinado a lo que es hoy la Plaza de Belén.
Este proyecto al principio sirvió como sitio multipropósito, ya que se usaba como parqueadero de carros, asentamiento de circos y también como cancha de futbol. Así mismo, se dice que este fue el lugar donde aterrizó la primera avioneta que llegó a Ibagué el 3 de noviembre de 1919, teniendo como ruta Bogotá, Ibagué – Flandes. Este era un vuelo de beneficencia que tenía como objetivo recaudar fondos para las personas con la enfermedad de Hansen del municipio de Agua de Dios en Cundinamarca.
La iglesia Nuestra señora del Perpetuo Socorro, también conocida como La Iglesia de Belén, fue construida gracias a la adquisición de los terrenos por parte del Padre José Mármol, representante de la comunidad Salesiana el 22 de marzo de 1921, pero su construcción comenzó entre los años 1946 y 1949. Otro de los sitios característicos del barrio es el lugar donde ahora está ubicado el Colegio Tolimense, que se convirtió en una cancha de futbol en donde se cree jugó en sus inicios el Deportes Tolima.
El colegio Diego Fallón, que fue construido en el año 1945, y que en un momento sirvió de batallón, ya que contaba con calabozos y una torre de vigilancia. Torre que en el recordado terremoto de Armenia quedo afectado, razón por la cual tuvo que ser removida del lugar.
A día de hoy este barrio ha perdido muchas de sus estructuras antiguas, La mayoría de ellas de estilo Art Deco, neogótico y neocolonial. Sin embargo, aún lucha por mantener su historia y sus recuerdos, ya que muchos de sus habitantes son conscientes de la responsabilidad histórica que tienen con la ciudad.
