Apertura gradual para las Bibliotecas públicas del país

La Red Nacional de Bibliotecas tendrá apertura gradual en el mes de junio después de aprobarse el protocolo de bioseguridad y ser considerado un sector importante como fuente de información confiable durante la pandemia y centro de recursos y servicios que proporciona a las comunidades un apoyo en sus procesos educativos, productivos y sociales.

Para la apertura de las instalaciones de la biblioteca y la prestación presencial de sus servicios, se deberán tramitar el registro, las autorizaciones y verificación de los protocolos, de acuerdo con los procedimientos y entidades determinadas en cada municipio o ciudad.

El Ministerio de Salud y Protección Social aprobó el protocolo de bioseguridad para el manejo y control del riesgo del coronavirus COVID-19 en el funcionamiento de las bibliotecas. 

Esto se da luego de la expedición del Decreto 749 del 28 de mayo, a través del cual la Presidencia de la República amplió a partir del 1 de junio las excepciones a la limitación de la libre circulación de las personas en el marco del aislamiento preventivo obligatorio, incluyendo las bibliotecas en las actividades definidas para garantizar el derecho a la vida, a la salud en conexidad con la vida y la supervivencia.

El decreto viabiliza que los gobernadores y alcaldes puedan autorizar el derecho de circulación de las personas para hacer uso de estos servicios. De esta manera, y en el marco del decreto, el Ministerio de Salud expidió la Resolución 891 de 2020, por medio de la cual se adopta el protocolo de bioseguridad para el manejo y control del riesgo del COVID-19 en el funcionamiento de las bibliotecas. 

Este protocolo es de carácter sectorial, de obligatorio cumplimiento en todo el territorio nacional y complementa la Resolución 666 del 24 de abril de 2020 correspondiente al protocolo general de bioseguridad, orientado a minimizar los factores que pueden generar la transmisión de la enfermedad, y que debe ser implementado por los empleadores y trabajadores del sector público y privado que requieran desarrollar sus actividades durante el periodo de la emergencia sanitaria.

La apertura de las bibliotecas públicas será autorizada exclusivamente por las autoridades locales, previo cumplimiento y aplicación sin excepción de la Resolución 891 de 2020 y las disposiciones del Decreto 749 del 28 de mayo de 2020. Cada entidad territorial deberá establecer su plan de apertura y de prestación de servicios, de conformidad con la situación específica de la emergencia sanitaria por el COVID-19 y las disposiciones específicas de cada entidad territorial, así como garantizar la aplicación del protocolo general de bioseguridad y el protocolo específico para las bibliotecas.

En este sentido, desde la función de la Biblioteca Nacional de Colombia como entidad coordinadora de la RNBP se elaboró un documento técnico de lineamientos para la apertura de las instalaciones y servicios presenciales de las bibliotecas públicas, a través del cual se establece una apertura gradual y por fases a partir del mes de junio de 2020. 

Las bibliotecas no solo son una fuente de información confiable durante la pandemia, también son un centro de recursos y servicios que proporciona a las comunidades y los ciudadanos apoyo en sus procesos educativos, productivos y sociales. Las bibliotecas son esenciales también en los procesos de cultura ciudadana y de recuperación de la confianza y el tejido social fragmentados en tiempos de crisis. 

Una vez la comunidad vuelva a sus actividades cotidianas (con las debidas medidas sanitarias y en el marco de las orientaciones dadas por el Gobierno Nacional y las autoridades locales), los bibliotecarios públicos del país deberán disponer los espacios de las bibliotecas públicas para que la comunidad recupere, transforme y dé valor a su vida en común: las personas, los lugares, las historias de vida y los problemas sociales que se hicieron evidentes en el marco del aislamiento preventivo, como una oportunidad para el reconocimiento colectivo en términos de solidaridad y empatía.

Todos somos responsables del cuidado y seguridad del personal bibliotecario, los usuarios y la comunidad en general. Realizar el proceso de apertura de manera ordenada y garantizando todas las condiciones de bioseguridad y prestación de servicios

Es así como el cumplimiento de los protocolos por parte de los usuarios, permitirán que las bibliotecas públicas mantengan su condición de espacios seguros, de acogida y confianza por parte de la ciudadanía. De todos depende que desde las bibliotecas públicas contribuyamos al adecuado manejo de la pandemia y minimizar los riesgos de contagio.

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