Plazoleta Santa librada, historia del límite colonial de la ciudad de Ibagué

La actual plazoleta Santa librada, ubicada en el centro de la capital musical ha tenido muchos cambios desde la época colonial, pasado de asentamiento colonial, a cementerio e incluso cuartel militar, por ello conoceremos su desarrollo y su posterior transformación a lo que es hoy.

La plazoleta lleva este nombre en honor a una mártir llamada Wilgefortis, que vivió en el siglo XV en Portugal, fue prometida por su padre con un musulmán, viéndose en tal posición la joven pidió a Dios hacerse repulsiva y comenzó a crecerle vello en todo el cuerpo, por esto el Moro rompió el compromiso y en castigo de ello su padre la manda a crucificar.

Santa Librada, también conocida como la “santa barbuda”

Inicialmente en este lugar estaba conformado por fincas que se fueron acentuando a lo largo de la quebrada el sillón, quebrada que por su forma ayudaba a crear un límite en la ciudad de Ibagué en los tiempos de la colonia, en este límite se encontraba el matadero de la ciudad y el camino para llegar al “humilladero” (actual calle 17).

En el año 1898, se comenzaron a adquirir lotes en el sector cerca de la carnicería colonial para poder construir lo que se conocería luego como la plaza de mercado de santa Librada, espacio que siguió obteniendo mejoras y ampliaciones hasta el año 1935

Con la llegada del siglo XX, el sector conocido como Santa Librada también comenzó a ser conocido como “la hedionda” pues los habitantes del lugar tiraban sus desechos cerca a la quebrada El sillón, ocasionando problemas de salud y también de seguridad pública.

En el sector estuvo situado un cementerio conocido como cementerio público de la Santa Librada entre los años 1877 hasta el año 1910, luego en 1915 se le conocía como “la hedionda”, pero luego de un tiempo, este tuvo que ser reubicado a los terrenos del culebrero (actual Clínica Tolima)

En el año 1937 en el sector también se ubicó un cuartel que llevó por nombre “Cuartel santa Librada”, lugar donde estaban ubicadas las tropas del batallón “los bravos”, para esa época la plazoleta también era usada como plaza de armas.

En el mes de octubre de 1996, se instaló la escultura de la cacica Dulima, construida en bronce por el artista Enrique Saldaña, la escultura se hizo en memoria de esta cacica que fue condenada a muerte por Andrés López de Galarza quien la acuso de hechicería.

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